Mi nombre es Soomai (se pronuncia “Sumai”). Soy suiza, nacida y criada en La-Chaux-de- Fonds, con raíces en Camboya y Hong Kong. Dejé las montañas hace unos 10 años y he estado viviendo donde el sol me lleva.
¿Qué más puedo contar sobre mí? Amo el yoga. Tanto sobre como fuera del tapete, me considero una estudiante eterna, Estoy profundamente agradecida por todos los maestros que he conocido y por la oportunidad de compartir mi práctica y conocimiento con estudiantes de todo el mundo.
El yoga llegó a mi vida en 2012, durante un momento desafiante cuando trabajaba en Camboya. Desde entonces, me ha fascinado y transformado mi vida de maneras que nunca imaginé. Me llevó a tomar una decisión que cambió mi vida: dejar atrás una carrera que una vez amé en los asuntos humanitarios y políticos, trabajando con niños afectados por conflictos armados en las Naciones Unidas, y dedicarme por completo al yoga y el bienestar.
El yoga es mucho más que una pasión o un camino para vivir más cerca de mi verdadero ser. Ha sido un apoyo para la sanación durante tiempos difíciles, una guía en el proceso del trauma y una compañera constante en momentos de paz y alegría. Hoy, el yoga me permite compartir este viaje y crear espacios donde otros puedan reconectarse con ellos mismos. Espacios donde pueden sanar, crecer o simplemente jugar, descansar y explorar el autodescubrimiento.
En 2021, descubrí el poder transformador de la respiración consciente en Florida, Estados Unidos, gracias a un querido maestro, Iha. Estaba asistiendo a un retiro de yoga en su escuela, sin saber que estaba a punto de vivir una sesión de respiración chamánica que cambiaría mi vida. Esa sesión abrió mis ojos a la inmensidad de lo que soy y a las limitaciones que yo misma me había impuesto, en su mayoría por el deseo de complacer a los demás.
Esta experiencia despertó en mí el deseo profundo de seguir explorando la respiración consciente, lo que me llevó a estudiar diferentes técnicas, especialmente técnicas de respiración suave. A través de varias prácticas, aprendí cómo calmar mi sistema nervioso, observar mis pensamientos y emociones, y lo más importante, simplemente sentarme conmigo misma y estar bien conmigo. Estas experiencias me llevaron eventualmente a convertirme en facilitadora. Hoy, me siento agradecida de ofrecer a los demás un espacio para respirar, guiado por la paciencia, el amor y el profundo respeto por el viaje de cada persona.
Yoga first came into my life in 2012, during a challenging time in Cambodia. Since then, it has continuously fascinated me and transformed my life in ways I never expected. It led me to make a life-changing decision—to leave behind a career I once loved in humanitarian and political affairs, working with children affected by armed conflict at the United Nations, and fully dedicate myself to yoga and well-being.
Yoga is more than just a passion or a path to live closer to my true self. It has been a source of healing through difficult times, a guide through trauma, and a constant companion in moments of peace and joy. Today, yoga allows me to share this journey and create spaces where others can reconnect with themselves—spaces where they can heal, grow, or simply play, rest, and explore self-discovery.
En 2023, descubrí el poder transformador de las terapias acuáticas (Watsu, Wataflow y Janzu) en Holbox, México, gracias a muchos queridos amigos, incluyendo a Alejandra, Mayte y Joyce. Fue durante una sesión de terapia acuática Janzu que supe que estaba lista para compartir esta increíble práctica sanadora con los demás. Formada por el mágigo Sol Naciente, ahora me siento honrada de ofrecer estas terapias a aquellos que buscan sanación, conexión o simplemente relajación profunda y momentos de alegría en el agua.